Te comparto mi receta de Pastel 5 Tazas (rinde bastante)

Hay recetas que son como un abrazo: sencillas, dulces y con ese toque de hogar que nunca pasa de moda. Te comparto mi receta de Pastel 5 Tazas (rinde bastante) porque sé que, como a mí, te encanta tener algo rico para compartir con la familia, los amigos o simplemente para acompañar tu café de la tarde.

La primera vez que probé este pastel fue en casa de mi abuelita. Ella lo preparaba para las reuniones familiares porque “alcanzaba para todos” y, además, se hacía con ingredientes básicos que siempre había en la despensa. El aroma que llenaba la cocina mientras horneaba todavía me transporta a esos días felices.

Este pastel esponjoso y suave es perfecto para principiantes y expertos, y su magia está en que las cantidades son fáciles de recordar. Hoy quiero que tú también lo tengas en tu recetario, junto con todos mis truquitos para que salga perfecto.


Ingredientes

Para esta receta de Pastel 5 Tazas vamos a necesitar:

  • 4 huevos — de preferencia a temperatura ambiente, para que monten mejor.
  • 1 taza de azúcar — blanca o morena; si usas morena, el pastel tendrá un sabor más caramelizado.
  • 1 cucharada de zumo de limón — le da un toque fresco y ayuda a que el pastel quede más esponjoso.
  • ½ taza de aceite — puede ser de girasol, maíz o incluso de oliva suave.
  • 1 taza de leche — entera o semidescremada; la vegetal también funciona.
  • 1 cucharada de esencia de vainilla — para un aroma delicioso.
  • 2 tazas de harina de trigo común — si es posible, tamizada antes para evitar grumos.
  • 1 cucharada colmada de polvo de hornear — para que suba y quede aireado.

💡 Sustituciones:

  • Si no tienes limón, puedes usar vinagre blanco en la misma cantidad.
  • Para una versión más saludable, reemplaza la mitad de la harina con harina integral.
  • Si eres intolerante a la lactosa, usa leche sin lactosa o de almendra.

Preparación paso a paso

Hacer este Pastel 5 Tazas es tan fácil que hasta los niños pueden ayudar. Sigue estos pasos y te quedará perfecto:

1. Batir los huevos

En un bol grande, coloca los huevos y bátelos con batidora eléctrica o manual durante 1 minuto hasta que espumen ligeramente. Esto ayudará a que el pastel quede esponjoso.

2. Incorporar azúcar y limón

Añade la taza de azúcar y la cucharada de zumo de limón. Bate por 2–3 minutos hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla se aclare. Este paso es clave para lograr una textura suave.

Tip de la abuela: Si no tienes batidora, usa un batidor de globo y un poquito de paciencia; el secreto está en mover con ritmo y sin parar.

3. Agregar el aceite

Vierte el aceite poco a poco y sigue batiendo por 2 minutos más. Esto emulsiona la mezcla, dándole humedad y suavidad al pastel.

4. Incorporar la leche y la vainilla

Añade la leche y la esencia de vainilla. Mezcla solo 1 minuto, lo suficiente para integrar.

5. Añadir harina y polvo de hornear

Tamiza juntos la harina y el polvo de hornear. Incorpóralos en 2 o 3 tandas, mezclando suavemente con movimientos envolventes. No sobre batas; de lo contrario, el pastel puede quedar denso.

6. Preparar los moldes

Engrasa y enharina 4 moldes rectangulares de 14×8.5×6 cm y 1 de 12 cm, o usa papel para hornear en la base. Esto evita que se pegue y facilita desmoldar.

7. Hornear

Lleva la mezcla al horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante 35–40 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

8. Enfriar y desmoldar

Deja enfriar 10 minutos en el molde, luego desmolda y enfría completamente sobre una rejilla. Así evitarás que la base se humedezca.


Consejos para servir y conservar

  • Para servir: Este pastel es ideal para acompañar café, té o un vaso de leche fría. También puedes decorarlo con azúcar glas, un glaseado de limón o una capa fina de mermelada.
  • Conservación: Guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días. En el refrigerador puede durar hasta una semana, aunque perderá un poco de esponjosidad.
  • Congelación: Puedes congelarlo en rebanadas envueltas en papel film y meterlas en una bolsa con cierre hermético; duran hasta 2 meses.

Notas útiles y variaciones

  • Versión vegana: Sustituye los huevos por 4 cucharadas de aquafaba (agua de garbanzos) o 1 puré de plátano maduro, usa leche vegetal y aceite vegetal.
  • Sin gluten: Utiliza una mezcla de harina sin gluten de buena calidad y añade ½ cucharadita extra de goma xantana para mantener la textura.
  • Pastel marmoleado: Antes de hornear, separa un tercio de la mezcla y mézclala con 2 cucharadas de cacao en polvo; luego viértela sobre la masa blanca y haz remolinos con un cuchillo.
  • Con frutas: Añade trocitos de manzana, pera o plátano para un toque más jugoso.

Preguntas frecuentes (FAQs)

1. ¿Por qué se llama Pastel 5 Tazas?
Porque la receta se basa en 5 medidas sencillas de ingredientes líquidos y secos, lo que la hace fácil de recordar y preparar.

2. ¿Puedo hacerlo en un solo molde grande?
Sí, pero ajusta el tiempo de horneado a 45–50 minutos y vigila que el centro esté bien cocido.

3. ¿Qué hago si mi pastel se hunde en el centro?
Puede ser por abrir el horno antes de tiempo o por exceso de líquido. Asegúrate de medir bien los ingredientes y no abrir el horno durante los primeros 30 minutos.

4. ¿Puedo usar mantequilla en lugar de aceite?
Sí, puedes usar la misma cantidad de mantequilla derretida, aunque el resultado será un pastel más denso.

5. ¿Es un pastel muy dulce?
Tiene un dulzor equilibrado, pero si prefieres menos azúcar, reduce a ¾ de taza y el resultado seguirá siendo delicioso.


Información nutricional aproximada (por porción)

  • Calorías: 230 kcal
  • Proteínas: 5 g
  • Grasas: 9 g
  • Carbohidratos: 32 g
  • Fibra: 1 g

Este Pastel 5 Tazas es una fuente moderada de energía, perfecto para un desayuno o merienda. Por su sencillez y suavidad, es ideal para niños y adultos mayores.


Conclusión

Como ves, te comparto mi receta de Pastel 5 Tazas (rinde bastante) no solo porque es fácil y económica, sino porque es de esas preparaciones que unen a las personas. Cada bocado sabe a hogar, a sobremesas largas y a sonrisas alrededor de la mesa.

Si la preparas, me encantaría que me cuentes cómo te quedó, qué variaciones hiciste o si la disfrutaste con café, mate o un buen chocolate caliente. Y si esta receta te robó una sonrisa, compártela con alguien a quien quieras. Porque, como decía mi abuela: “La cocina sabe mejor cuando se comparte”.

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