¿Por qué te encantará esta receta?
Hay recetas que llegan a nuestras manos como un regalo inesperado. ¿Recuerdas esas tardes en las que se antojaba algo crujiente, sabroso y al mismo tiempo ligero? Pues estas Galletas Saludables con Semillas de Chía son justo eso: un snack sencillo, nutritivo y perfecto para compartir.
No necesitas ser chef ni tener una despensa enorme para prepararlas. De hecho, se parecen a esas recetas que nuestras abuelas hacían con lo que había en casa, improvisando con amor. Además, son tan versátiles que puedes darles un toque diferente cada vez que las hornees: un poco de cúrcuma para un color dorado hermoso, un poco de orégano si quieres un aire mediterráneo, o ajo en polvo para quienes disfrutan de los sabores intensos.
Lo mejor de todo es que estas galletas son altas en fibra, saciantes y libres de harinas refinadas, así que podrás disfrutarlas sin culpas. Te prometo que una vez que las pruebes, se convertirán en una receta infaltable en tu repertorio casero.
Ingredientes
Para unas 20 galletas aproximadamente, necesitarás:
- 1 taza (125 g) de harina de avena, garbanzo o mezcla sin gluten.
- 👉 Nota: la harina de avena le da un sabor más suave y familiar; la de garbanzo un toque más intenso y con mayor aporte de proteínas.
- 3 cucharadas de semillas de chía hidratadas en ½ taza de agua (10–15 minutos).
- Condimentos al gusto: orégano, cúrcuma, pimienta, ajo en polvo o hierbas secas.
- Agua extra, la necesaria para amasar.
- Una pizca de sal.
✨ Tip de cocina casera: si no tienes chía, puedes usar linaza molida hidratada. Cumple la misma función de dar cohesión a la masa.
Preparación paso a paso
Hacer estas galletas saludables con semillas de chía es más fácil de lo que imaginas. Aquí te dejo los pasos detallados:
- Hidrata la chía.
Coloca las 3 cucharadas de semillas en ½ taza de agua y deja reposar por 10–15 minutos. Notarás cómo se forma un gel espeso, muy parecido a la clara de huevo. Este gel será el que le dé consistencia y unión a la masa. - Prepara la base de harina.
En un bol grande, coloca la taza de harina que hayas elegido. Si usas mezcla sin gluten, asegúrate de que tenga un buen balance de cereales para que las galletas no queden demasiado quebradizas. - Agrega la chía hidratada.
Incorpora el gel de chía a la harina y comienza a mezclar con una cuchara o con tus manos. - Condimenta a tu gusto.
Aquí está el secreto para que cada horneada sea distinta. Puedes usar orégano y cúrcuma para unas galletas doraditas y aromáticas, o ajo en polvo con pimienta para un toque más fuerte. - Añade agua poco a poco.
Ve incorporando agua mientras amasas hasta lograr una masa firme, ligeramente seca y nada pegajosa. - Da forma a las galletas.
Haz bolitas pequeñas y aplánalas con tus manos o con la parte trasera de un vaso. - Hornea.
Coloca las galletas en una bandeja engrasada o con papel manteca. Hornea a 180 °C durante 15–20 minutos, hasta que estén doraditas y crujientes. - Deja enfriar.
Sácalas del horno y espera unos minutos antes de probarlas. El aroma que se esparce en la cocina es irresistible.
Consejos para servir y conservar
Estas galletas no solo son deliciosas, también son muy prácticas:
- Como snack individual: perfectas para llevar en una bolsita al trabajo, la escuela o de viaje.
- Acompañamientos ideales:
- Hummus de garbanzo o lentejas.
- Queso fresco o requesón.
- Guacamole o pico de gallo.
- Incluso con un café o té en la merienda.
- Conservación:
- En frasco hermético a temperatura ambiente duran hasta 4 días.
- En refrigeración, se mantienen bien por 1 semana.
- También puedes congelarlas; al recalentarlas en horno recuperan su textura crujiente.
Notas útiles y variaciones
Lo bonito de esta receta es que se adapta a diferentes estilos de alimentación. Aquí van algunas ideas:
- Versión vegana: ya es 100 % vegana porque no lleva huevo ni lácteos.
- Sin gluten: utiliza harina certificada sin gluten, como avena especial, arroz integral o mezcla casera.
- Más proteína: usa harina de garbanzo o añade un poco de proteína vegetal en polvo.
- Sabor dulce: cambia las especias por canela, vainilla y un poco de endulzante natural (miel, stevia o dátiles triturados).
- Toque gourmet: agrega semillas de girasol, calabaza o ajonjolí encima antes de hornear.
Preguntas frecuentes (FAQs)
1. ¿Puedo hacerlas sin horno?
Sí. Puedes cocinarlas en sartén de teflón a fuego bajo, volteándolas hasta que estén doradas por ambos lados.
2. ¿La masa se puede congelar?
Claro. Forma las galletas, congélalas en una bandeja y luego guárdalas en bolsas. Cuando quieras hornear, solo ponlas directamente al horno.
3. ¿Las puede comer un niño?
Sí, son muy buenas para niños porque son fáciles de masticar, nutritivas y no llevan conservadores. Solo ajusta los condimentos para que no queden muy picantes.
4. ¿Qué pasa si no tengo semillas de chía?
Puedes sustituir por linaza molida. La función es la misma: espesar y unir la masa.
5. ¿Son aptas para personas con diabetes?
Sí, siempre que se consuman con moderación y sin añadir endulzantes. Son ricas en fibra y de bajo índice glucémico.
Información nutricional (aprox. por galleta)
- Calorías: 35–40 kcal
- Proteína: 1.5 g
- Carbohidratos: 5 g
- Fibra: 1.5 g
- Grasas saludables: 1 g
✨ Esto las convierte en una opción ligera, saciante y llena de nutrientes esenciales como omega-3 (gracias a la chía), proteínas vegetales y fibra.
Conclusión y llamada a la acción
Las Galletas Saludables con Semillas de Chía son un pequeño tesoro en la cocina: fáciles, rápidas y llenas de beneficios. Son el tipo de receta que se prepara una vez y se repite una y otra vez, porque enamoran por su sabor y practicidad.
Así que la próxima vez que te dé hambre entre comidas o quieras sorprender a tu familia con algo diferente, atrévete a hornear estas galletas. Te aseguro que tu cocina se llenará de un aroma cálido y que más de uno pedirá la receta.