Por qué te encantará esta receta
Si te gustan las magdalenas esponjosas, aromáticas y con un toque cítrico que despierta el paladar, esta receta te va a enamorar. Con 1 kilo de harina obtendrás más de 50 magdalenas —perfectas para reuniones, vender o para congelar y tener siempre listas—. La combinación de zumo de naranja natural y la ralladura ofrece un aroma fresco que se nota desde el horno; además, su textura ligera y aireada las convierte en el desayuno o merienda ideal. Te prometo que una vez que las pruebes, querrás repetirla una y otra vez.
Ingredientes
- 1 kilo de harina de trigo común
- 10 huevos medianos
- 750 g de azúcar blanca
- 500 ml de aceite (suave: girasol o aceite de oliva suave)
- 700 ml de jugo de naranja natural (aprox. el zumo de 8–10 naranjas según tamaño)
- Ralladura de 3 naranjas
- 1 cucharadita de sal
- 45 g de polvo de hornear (levadura química)
Rinde: aproximadamente 54 unidades.
Instrucciones
A continuación tienes el paso a paso detallado para que tus magdalenas queden perfectas.
1. Preparar los ingredientes
Saca los huevos del frigorífico un rato antes para que estén a temperatura ambiente —esto ayuda a que la mezcla monte mejor. Precalienta el horno a 200 °C (≈ 392 °F) y prepara bandejas con pirotines para cupcakes.
2. Batir huevos y azúcar
En un recipiente grande, rompe los 10 huevos y añade los 750 g de azúcar. Bate con batidora eléctrica hasta que la mezcla duplique su volumen y tenga un color más pálido y una textura muy esponjosa (esto puede tomar 6–8 minutos a velocidad media-alta).
3. Integrar líquidos y aromáticos
Añade el aceite, el jugo de naranja, la ralladura de las 3 naranjas y la cucharadita de sal. Bate por 3 minutos más a velocidad media para integrar bien todos los líquidos. Quieres una mezcla homogénea y aireada.
4. Tamizar e incorporar los secos
Tamiza la harina junto con el polvo de hornear. Incorpora los secos a la mezcla en 3 partes, mezclando con una espátula o con la batidora a baja velocidad. Haz movimientos envolventes para no perder aire: mezcla hasta que no queden restos visibles de harina, pero sin sobrebatir.
5. Reposo en refrigerador
Cubre el bol con film transparente y lleva la masa al refrigerador por 1 hora. Si la dejas más tiempo (hasta 2–3 horas), las magdalenas pueden salir aún más esponjosas porque la harina absorbe mejor los líquidos.
6. Horneado
Saca la masa y mezcla ligeramente. Llena los pirotines hasta ¾ de su capacidad. Si quieres un toque crujiente, añade una pizca de azúcar blanca en el centro de cada magdalena antes de hornear. Hornea en horno precalentado a 200 °C durante 15–18 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
7. Enfriado y disfrute
Retira las magdalenas del horno y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen. Una vez templadas, ¡a disfrutar!
Consejos para servir y almacenar
- Servir: Van perfectas solas, con un poco de mantequilla, mermelada de naranja o crema pastelera. También son ideales para acompañar café o té.
- Presentación: Espolvorea azúcar glas o añade un glaseado cítrico sencillo (azúcar glas + un chorrito de zumo de naranja) para un acabado brillante.
- Almacenamiento a corto plazo: Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días. Evita apilarlas sin separación para no aplastarlas.
- Refrigeración: Si hace mucho calor o quieres conservarlas más tiempo, guárdalas en la nevera hasta 7 días en recipiente hermético.
- Congelación: Se congelan muy bien. Envuelve cada magdalena individualmente en film y luego mételas en una bolsa para congelador. Aguantan hasta 3 meses. Para descongelar, pásalas a la nevera la noche anterior o deja a temperatura ambiente 1–2 horas.
Notas útiles
- No sobrebatir después de añadir la harina: el exceso de mezcla desarrolla el gluten y las dejará densas.
- Si usas huevos grandes en lugar de medianos, es posible que la textura varíe ligeramente; ajusta ligeramente el jugo de naranja si la masa queda muy líquida.
- Para una versión más ligera, reemplaza hasta 100 ml del aceite por yogur natural, aunque perderás algo del brillo y la miga característica.
- Asegúrate de medir la harina con cuidado: si usas taza, no la presiones; mejor pesar: 1 kilo = 1000 g.
- Si tu horno tiende a calentar poco o demasiado, usa un termómetro de horno para asegurar 200 °C reales.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar harina integral?
Sí, pero las magdalenas quedarán más densas. Recomiendo sustituir hasta un 30% por harina integral y mantener el resto de harina blanca.
¿Se pueden hacer sin jugo de naranja?
Puedes usar leche o zumo de otro cítrico, pero la naranja aporta aroma y acidez que realzan la esponjosidad. Si usas leche, añade una cucharadita de jugo de limón para simular la acidez.
¿Por qué es importante el reposo en frío?
El reposo permite que la harina hidrate y que las burbujas de aire se estabilicen, lo que resulta en una miga más uniforme y más esponjosa.
¿Puedo reducir la cantidad para menos magdalenas?
Sí, pero ajusta proporcionalmente todos los ingredientes manteniendo las mismas proporciones. Ten en cuenta que el tiempo de horneado puede variar.
¿Cómo saber cuándo están listas?
Introducir un palillo en el centro: si sale limpio (o con migas secas), están listas. No esperes a que la superficie se dore en exceso.
Conclusión
Esta receta de magdalenas esponjosas con naranja es una opción fantástica cuando necesitas una gran cantidad de bollería casera que conserve su textura y sabor día tras día. Con ingredientes sencillos y pasos claros —batir bien los huevos, tamizar y respetar el reposo— conseguirás 54 magdalenas llenas de aroma y ternura. Te animo a personalizar algunas con azúcar en el centro, glaseado o chips de chocolate; todas las versiones salen fantásticas. ¡Anímate a prepararlas y comparte el resultado! Si las haces, cuéntame cómo te quedaron: me encantará saberlo. ✨🍊🧁